sábado, marzo 13, 2010

Microdecisiones

Yo sé que cuando llega la hora de la verdad, de elegir las cosas importantes de la vida, me baja un golpe adrenalínico y tomo las decisiones de un zuácate. Sin embargo, cuando son cosas de mediana o pequeña importancia, me complico entera, me demoro años y me siento presionada como si el asunto realmente valiera la pena.
Hoy hice una decisión pequeña, quizás ínfima. No de esas en que te limitan con tiempo para responder, cómo elegir el sabor del helado. Son esas cosas que se te ocurren solas, aspi de repente, siguiendo una idea, o imitando a alguien más. Son microdecisiones que me hacen feliz no por la cosa en sí, sino porque me dan una sensación de seguridad y rumbo, de que de a poco se construyen los caminos que voy recorriendo.

Nota Mental: Saqué 3 libros para leer durante spring break, ahora creo que leeré solo dos de esos más uno que ya tenía. Además, comenzaré a forrar mis libros con un papel transparente, para que no se echen a perder más.

domingo, marzo 07, 2010

Otro Buen Consejo

...directamente de la palabra de Dios

Keep your heart with vigilance, for from it flow the springs of life.
- Proverbs 4:23

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23


Nota Mental: No sé realmente si he estado guardando bien mi corazón. Tengo una tendencia maldita a una vez pasadas las superficiales barreras de mi innata desconfianza, mostrarlo todo, entregar el corazón listo y dispuesto. Sin medir consecuencias, sin esperar respuesta. Y en ese afán loco que puede sonar hasta romántico, lo importante pierde la perspectiva. Señor ayudame a guardar mi corazón para ti. A compartirlo de manera sabia que no se vaya en delirios que me alejen de tu amparo.

lunes, marzo 01, 2010

El Dolor

Lo que te duele no es tangible, uno quisiera, pero tampoco es medible.
Lo que te duele trata de ubicarse bajo las costillas y cerca del estomago, viaja como nudo a la garganta, se derrama en salares de agua sobre las mejillas.
Lo que duele vuelve una y otra vez, por los más diversos motivos, justos e injustos, profundos e ingenuos. Te acompaña, y es materia prima del sufrimiento, que es ese dolor íntegro, que compromete el alma, el cuerpo, la mente.

El dolor es de uno y es de todos. Es espontáneo e irrefrenable, y de duración indefinida.

Hoy me duele.
Hoy me duele mi pueblo, duele el dolor ajeno que vuelve a mí en empática consciencia; hoy me duelen las calles castigadas, las casas abatidas, los cuerpos perdidos, los llantos de niños y los gritos de madres desesperadas.
Me duele la violencia, la avaricia y la indiferencia. Me duele.

La impotencia que hoy siento es un dolor ahogado, denso, que no termina de alojarse en mi espíritu. Estar tan lejos y ver desde afuera, cual forastero, como los míos caen y se levantan. Ser y no estar.

Mi alma se refugia en la esperanza. Y es que ya ha elegido sufrir por la causa más valiosa. El dolor hoy se lleva, como traje viejo, como uniforme, listo para la batalla.

El dolor que siento tira, mas mi alma no cae, porque es la cruz quien la sostiene.

Nota Mental: El 27 de febrero muchos de los paisajes que conocia se hicieron añicos. Voy a volver a una ciudad distinta, recibida por gente aún con heridas abiertas. Recordar, que volver implica más desafíos, una oportunidad para ser un canal real de la justicia y misericordia de Jesucristo en medio de mis paisanos.