No quiero una vida convencional

Solo soy un híbrido del medio, trastocado y trasnochador. Un pajarillo que se levanta a media tarde: no temprano en la mañana como los ruiseñores del alba, ni al atadecer como las intrínsicamente nocturnas lechuzas. Esa ambigûedad es la que me lleva y me pide a gritos una vida no tradicional a no esperar lo que esperan todos , a soñar con altura, a no hundirme en la desesperanza. A correr desesperadamente de la máquina de la rutina. No quiero hacer las cosas porque es el orden natural de las cosas. Quiero hacerlas porque creo que son la voluntad de Dios y porque cada día puede ser una aventura. Si una casa, un marido, un par de hijos y un perro (o gatos) me esperan, bienvenido sea, igualmente un safari en Africa.


Nota Mental: Por más que lo intenté y sigo intentando, no soy de la spersonas tradicionales ni tampoco de las increiblemente raras. Por lo tanto, es lógico que no elija como la mayoría y que mis opciones no sean las tradicionales. Y eso está bien. Lo unico que se me pide es que sea una buena hija de Dios, que me ciña a su palabra. Dios me quiere loca y btodo, especialmente loca y todo.