martes, febrero 09, 2010

Maca

La Maca Yunge nunca fue mi amiga. Me caia bien, era una de esas minas megabacanes con miles de proyectos. Tenia mi edad.

Hoy se murio.

Me deja helada, me consuela a la vez que ella esta en los brazos de nuestro Padre celestial, pero me aterran sin querer cosas pequeñas como por ejemplo, su cuenta facebook abierta, gente escribiendole sin saber lo que ha ocurrido, solo hace un par de minutos. El sólo hecho de que yo supe via chat y ni siquiera era un conocido cercano, me asusta.


Pero yo confio en el Señor y el se glorifica en nosotros.

Oración: Dios eterno, Padre de misericordia, reconozco que tu tienes el control. Que un día puedes hacerme desaparecer de la faz de la tierra, tal como lo hiciste ahora con la Maca, y que eso va aestar bien. Que todos mis rastros terrenales (y virtuales) se haran polvo, ceniza; recuerdame que tu eres lo verdaderamente eterno.


No hay comentarios: